Ir al contenido

¿Es buen momento para invertir en oro?

Invertir en oro suele ser una buena opción casi siempre, pues se trata de un activo bastante estable que, pese a sufrir caídas de valor de vez en cuando en el corto plazo, presenta una evolución al alza constante y paulatina a lo largo del tiempo. Por lo tanto, para estrategias a largo plazo suele ser un producto que tener muy en cuenta.

Asimismo, la información con la que abríamos este artículo invita a pensar que el oro seguirá presentando subidas interesantes durante los próximos años, puesto que la compra masiva que se prevé que hagan los bancos centrales aumentará considerablemente la demanda al tiempo que reducirá la oferta, lo que siempre se traduce en incremento de los precios.

Un buen panorama que, sin embargo, no debe impedirnos ver ciertos nubarrones que conviene tener en cuenta antes de lanzarse a comprar oro. En primer lugar, el informe que hemos comentado, aunque riguroso, no deja de estar elaborado y publicado por una parte interesada, que es la de las empresas que trabajan con este metal precioso, por lo que sus estimaciones podrían ser más optimistas de lo que se corresponde con la realidad.

Asimismo, para elaborar su informe, el Consejo Mundial del Oro ha consultado las intenciones y las opiniones de los bancos centrales, pero no han investigado las tendencias de los inversores privados. Si bien es cierto que estos órganos públicos van a tener una gran influencia en el precio del oro si deciden comprar, porque sus adquisiciones suelen ser abultadas, una venta igualmente importante por parte de inversores privados que necesiten liquidez para apostar por otras operaciones podría no sólo frenar el crecimiento del oro, sino también hacer que su valor caiga.

Y un último apunte sobre el informe. Se basa en opiniones, previsiones e intenciones de los bancos centrales, no en hechos consumados, por lo que esas previsiones e intenciones podrían cambiar en un contexto económico como el mundial actual, en el que la senda de la recuperación se ha visto frenada por el momento por fenómenos como el repunte de la inflación.


Fuente: El Economista